El bienestar pieza estratégica de la Cuarta Trasformación


José Antonio Robledo y Meza


¿Qué nos enseñaron Hobbes, Locke y Rousseau durante los siglos XVII XVIII acerca de explicar cómo los individuos, al unirse en sociedad, acuerdan ciertas reglas y ceden algunos de sus derechos a cambio de seguridad, libertad y bienestar? Nos enseñaron que la sociedad se fundaba en un contrato. El contrato social es una teoría política que explica el origen y propósito del Estado. Se trata de un concepto que busca explicar la legitimidad del poder político y la formación de la sociedad. ¿Qué es un contrato? Un contrato es una promesa. Así tenemos a muchas personas racionales uniéndose con el propósito de organizarse una vida pacífica que le dará a la gente más bienes materiales, o más seguridad, o más felicidad, o más libertad o cualquier cosa que desee. Y, ¿cómo lo hacen? Construyendo un Estado. Hacer esto requiere que la promesa, el contrato social sea ejecutorio. Un cuerpo de hombres que ya interpreta tales conceptos como promesas, y la exigencia de que se cumplan las promesas, es una sociedad humana madura y avanzada. La idea de que seres humanos uniéndose para construir algo llamado un contrato social están ya provistos de conceptos tan elaborados y avanzados como las promesas mutuas, la obligación, el deber, la exigencia del cumplimiento de las promesas, que ya tienen todo esto listo para ponerlo en el fondo intelectual común. Quienes están armados con el concepto de una promesa, también lo están con el concepto de respetar la voluntad mutua, el concepto de castigo, el concepto de recompensa. Hobbes, Locke y Rousseau buscaron explicar cómo los individuos, al unirse en sociedad, acuerdan ciertas reglas y ceden algunos de sus derechos a cambio de seguridad, libertad y bienestar colectivo.


Así pues, una de las intenciones que forman parte de la Cuarta Trasformación es la construcción de un medio de bienestar, esto es, el conjunto de condiciones objetivas, -intereses- que determinan la supervivencia, la salud, el despliegue de las capacidades y actividades características de los interesados en llevarla a cabo. Los intereses característicos son: supervivencia, salud, libertad, dinero, seguridad, tranquilidad, compañía, información, posibilidad de los placeres de la conversación, del sexo, del contacto con el arte y la naturaleza, ausencia de dolor, de miedo, de ansiedad, de depresión, etc. El bienestar es más universal y objetivo que el placer; es una situación en la que se dan una compleja serie de condiciones objetivas físicas y sociales; es un estado de larga duración y es el tema y el fin central de toda política racional.


La Cuarta Trasformación al promover el bienestar pone a su favor la cultura del pueblo que permite a los mexicanos a comportarse de manera racional; es aquí donde se revela la importancia de la construcción de nuevas pautas culturales por medio de los procesos educativos. En este sentido, la cultura mexicana ha empezado a mostrarse al mundo como un conjunto de pautas de conducta, de instituciones, de ideas, etc.


De esta manera la Cuarta Trasformación se ha convertido en un procedimiento (camino) que, a partir de la soberanía del pueblo, se sigue para conseguir algo, una forma ordenada y sistemática de proceder (caminar) para llegar a un resultado o fin determinado. La Cuarta Trasformación es un proyecto de praxis política del pueblo mexicano que se asume soberano y define como intención el construir una Nueva República. La forma ordenada de caminar por la senda de la Cuarta Trasformación está definida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


Para que los mexicanos compartan una intención y lleven a cabo una acción colectiva es necesario que cada uno de ellos haga una acción individual en la creencia de que, si cada uno de ellos hace su correspondiente acción individual, se conseguirá realizar la intención común de construir una Nueva República. En la acción colectiva no basta con la intención común, es necesaria la acción individual guiada por la intención común.


En resumen, los mexicanos han decidido, a través de la Cuarta Trasformación, mostrar su racionalidad político-cultural explicitando sus fines e intereses comunes y cuestionando y discutiendo las pautas culturales relativas a él, sopesando su eficacia, modificándolas o sustituyéndolas por otras nuevas diseñadas ad hoc, según su respectivo rendimiento y con vistas a la maximización de la consecución de sus fines y de la satisfacción de sus intereses. La 4T es la racionalidad-crítica en marcha.


La eficacia de lo hecho hasta ahora en la Cuarta Trasformación, de cumplir con la promesa de bienestar, se verá en los resultados del próximo proceso electoral de 2027.